Heartseed Exhibition

Solo Exhibition

Oct. 5, 2019 –
Feb. 15, 2020

TEOR / éTica, San José, Costa Rica
Curated by Miguel A. López

Heartseed is a solo exhibition displaying a suite of drawings on 20th Century ledger pages that examines post/plantation dynamics. Offering counterpoints to fixed constructs of the plantation as a closed site of trauma and exclusivity allows for the critical reconsideration of an intertwined space, attuning land with plantation history.

 

Annalee Davis: A Cartographer of Body, Soil, and History

Since the very start, Annalee Davis’s artistic practice was accompanied by writing and reflections on the cultural politics of the Caribbean. Her articles, talks, but also educational programs, exhibitions, and residence and publishing platforms, have allowed her contemporaries to be put in dialogue, emphasizing the ways in which global discourses are redefined by and from these geographies.

Some of her texts were recently collected and published in the book On Being Committed to a Small Place (TEOR/éTica, 2019), which is part of our series Local Writings. Critical Positions from Central America, the Caribbean, and their Diasporas. This exhibition of her recent drawings entitled “Heartseed”, along with the aforementioned publication, offer a unique introduction to her multiple and expansive work as a writer, artist, and cultural agitator.

Davis’s artistic practice has been profoundly influenced by the experience of living and working in Barbados, an island in the Caribbean that declared its independence from the United Kingdom in 1966. Davis reflects on the critical possibilities of art from within this post-colonial, post-independence context, which has led to her insistent exploration of the meaning of concepts such as economy, landscape, racialization, gender, tourism, national identity, plantation economies, amongst other notions that emerge in her practice again and again, bringing forth various perspectives.

The exercise of critically revisiting he own personal experience –her life in Barbados and the history of the land where her family lived– underscores the colonial pasts shared by a great number of Central American and Caribbean nations. This is a past scarred by military intervention, exploitation and extraction of resources by colonial metropolises, racialization and slavery, that laid the ground for the development of Western modernity and processes of primitive accumulation of capital and industrialization.

Davis describes this brilliantly, by evoking memories of slavery that are still resonant in the land where she lives and works, and where Fresh Milk, an independent space that she founded in 2011, now operates. “Located in a place that was once closed but is now open: a plantation that was once exclusive and is now inclusive; a place of trauma is now a place of nurturing,” the author notes, confident that it is possible to negotiate the past without obscuring the scars of historic violence and aggression.


Miguel A. López


Annalee Davis: Una cartógrafa del cuerpo, de la tierra y de la historia

Desde sus inicios, la producción artística de Davis ha estado acompañada de un trabajo de escritura y reflexión en torno a las políticas culturales del Caribe. Sus artículos y conferencias, pero también la organización de programas educativos, exposiciones, plataformas de residencia y publicaciones, han permitido poner en diálogo el trabajo de sus contemporáneas y subrayar las maneras en que los discursos globales se redefinen por y desde estas geografías. 

Varios de estos textos han sido recientemente compilados y publicados en el libro Sobre el estar comprometida con un lugar pequeño (TEOR/éTica, 2019), el cual forma parte de nuestra serie Escrituras locales. Posiciones críticas desde América Central, el Caribe y sus diásporas. Esta exposición de sus dibujos recientes titulada “Heartseed”, junto con el libro recientemente mencionado, ofrecen una introducción única a su trabajo múltiple y expansivo como escritora, artista y agitadora cultural.

La producción artística de Davis está profundamente marcada por la experiencia de vivir y trabajar en Barbados, una isla del este caribeño que declaró su independencia del Reino Unido en 1966. Davis reflexiona sobre las posibilidades críticas del arte en ese contexto poscolonial, posindependencia, lo cual la lleva a explorar insistentemente la significación de conceptos como economía, paisaje, racialización, género, turismo, identidad nacional, economías de la plantación, entre otras nociones que aparecen una y otra vez en su producción desde distintas perspectivas.

El ejercicio de revisar críticamente su propia experiencia personal –su vida en Barbados y la historia del suelo donde vivió su propia familia– subraya los pasados coloniales compartidos por gran parte de los países de América Central y el Caribe. Un pasado marcado por la intervención militar, la explotación y extracción de riqueza hacia las metrópolis coloniales, la racialización y el esclavismo, los cuales han cimentado el desarrollo de la modernidad occidental y sus procesos de acumulación primitiva e industrialización. 

Davis lo describe de forma brillante al evocar los recuerdos de esclavismo presente en la tierra donde vive y trabaja, y donde ahora opera Fresh Milk, un espacio independiente que fundó en 2011. “Ubicada en un lugar que una vez estuvo cerrado, pero hoy está abierto; una plantación que una vez fue exclusiva pero hoy es inclusiva; un sitio de trauma convertido hoy en uno que nutre”, señala la autora, mostrando la confianza de que es posible negociar con el pasado sin ocultar sus marcas de violencia y agresión histórica.


Miguel A. López

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